La dama del alba
- La Peregrina:
- Telva:
- Madre:
- Abuelo:
- Martin de los Narces:
- Adela:
- Andrés:
- Dorina:
- Falin:
- Quico del Molino:
- Angélica:
Personajes:
mujer hermosa, de sonrisa tranquila, cabello rubio, manos muy blancas y frías, de ojos tristes. Ha estado en los alrededores del pueblo anteriormente. Va en camino a Santiago de Compostela, aunque realmente es la muerte y lamenta no poder sentir una vida humana, ya que siempre mata lo que toca. Aunque tenga sentimientos de mujer no los puede expresar al máximo.
mujer de edad a la que le gusta mucho hablar. Es criada de la casa, se encarga de los quehaceres domésticos y del cuidado de los niños. Es viuda y perdió a sus siete hijos en un accidente en la mina.
mama de Angélica, Andrés, Durina y Falin. Desde la muerte de su hija mayor ha quedado muy resentida y temerosa, motivo por el cual cuida en extremo a los niños. Pasa la mayoría del tiempo lamentando a su hija ausente. Luego remplaza a Angélica con Adela a la cual primero rechaza y luego acepta, hasta el punto que prácticamente es Angélica
hombre moderado y sabio que vive en la casa de los Narces. Es muy bueno con los chicos y con Adela. Le gustaría que sus nietos tuvieran una vida como cualquier otro chico de su edad, yendo a la escuela, corriendo y jugando. Se preocupa mucho cuando descubre quien es verdaderamente la Peregrina.
esposo de Angelica. Hombre joven, apuesto y trabajador. El mejor caballista de la sierra. Iba a ser la primera víctima de la Peregrina, pero como los niños la dejaron dormida y no despertó a la hora que tenia que hacer su trabajo, dejo ir a Martin. Oculta el secreto de Angelica y solamente se lo confesó a Adela, su nuevo amor.
mujer joven a la que Martin rescato del río cuando se intentó suicidar. Ha llevado una vida muy desdichada hasta que llega a la casa de los Narces. Ha medida que pasa más tiempo en la casa, toma el lugar de Angélica más y más. Se va enamorando de Martin, pero no pueden estar juntos por el secreto de Angélica
El varón mayor de los hijos. El expresa su encantamiento cuando ve por primera vez a la Peregrina.
La hija menor. Queda fascinada con la Peregrina y también expresa su amistad con Adela.
El hijo menor.
empleado de la casa que suele trabajar en el granero y ayuda a Martin en sus quehaceres. Le fascinan las mujeres, en especial Adela. Suele frecuentar la taberna al igual que su amo.
Hija mayor de la Madre. Había sido novia de Martin dos años, pero solo duro tres días casada con él antes de su desaparición. Sus hermanos la extrañan y su madre nunca pudo superar la tragedia en cuatro años. Se creía que se había ahogado en el río, pero nunca encontraron su cuerpo. La realidad la sabe Martin, que ella se escapó con un amante. Ella volvió, ya que el amante la abandono y quiere regresar a su vida normal, pero al hablar con la Peregrina, la hace reflexionar, que todos ya hicieron sus vidas sin ella.
Argumento
Acto I
En una familia de un pueblo de Asturias, una de las hijas, Angélica, desapareció en el río hace cuatro años. Con esta hija en la casa había mucha felicidad. Todos creen que se ahogó en el río. Pero a Martín, que es el marido de Angélica y sabe la verdad, parece no afectarle y nunca habla de eso. La familia vive recluída sin salir de casa, y los niños no van a la escuela para que no pasen por el río en el que (se supone) se ahogó Angélica. La madre es la más recluída y la más afectada, que espera a su hija todos los días, y mantiene intocable la habitación de Angélica.
Un día llegó una peregrina a la casa, y al abuelo le resultaba muy familiar su cara, como si ya la hubiera visto antes. Cuando el abuelo le pidió a la peregrina que le dijera cuándo se había pasado por el pueblo, ésta le citó tres ocasiones. Después la peregrina se puso a jugar con los niños.
Acto II
El abuelo y Telva se pusieron a recordar las veces en que la peregrina había visitado el pueblo. Eran las tres siguientes:
• La nevadona, en la que un pastor se perdió.
• La boda de la Mayorazga, en la que al herrero se le disparó la escopeta y se desangró en el agua.
• Cuando había un humo ácido y espeso, la sirena pedía auxilio y las mujeres lloraban en las casas, día en el que murireron los siete hijos de Telva.
El abuelo concluyó que la peregrina era la muerte y recordó dónde la había visto. En aquella noche de intenso humo, ella se acercó demasiado porque creía que al abuelo le había llegado la hora, pero se equivocó.
Más tarde la peregrina se había quedado dormida, perdiendo así su cita con la muerte de Martín, por lo que ésta quedó aplazada. El abuelo y la peregrina seguían hablando cuando llegó Martín con una chica en brazos que había intentado suicidarse (Adela).
La conversación entre los dos continuó. La peregrina estaba extrañada. Tenía previsto una muerte, pero más tarde, según dijo: «Sí, todo lo mismo: un río profundo, una muchacha ahogada y esta casa, pero no esta noche. ¡Todavía faltan siete lunas!»
Acto III
Meses después, Adela había ocupado el lugar de Angélica. Era una más de la familia, había devuelto la felicidad a aquella casa, y los niños ya iban a la escuela. Esa noche de San Juan acudirían a la fiesta por primera vez en cuatro años.
El abuelo está preocupado porque hoy es la séptima vez que la luna se llena. Tal y como él esperaba, la peregrina llegó. El abuelo sospecha que Angélica no está muerta, pues la peregrina no la conoce.
Adela es feliz, pero le preocupa Martín, que no le habla (hasta ese día). Martín se ha dado cuenta de que en el pueblo existen ciertas habladurías de su relación con Adela, y cree que lo mejor es marcharse. Así que se lo comenta a ella y le confiesa que la quiere. Adela decide volver a suicidarse ya que ese amor sería traicionar al recuerdo de Angélica y a la madre no le gustaría nada. Sin embargo, Martín le cuenta que Angélica le dejó por otro hombre y él calló.
Acto IV
Martín se irá a la mañana siguiente. Pero Adela le pide que lo olviden en esa noche de fiesta y que lo pasen juntos, y así lo acuerdan. Luego aparece la madre, que le explica a Adela que a ella no le dolería su amor con Martín. A continuación, Adela quiere otra vez ir a suicidarse, pero la peregrina logra convencerla para que acuda al baile.
Todos se fueron a la fiesta pero la peregrina se quedó en casa. Angélica llegó. La peregrina le explica que lo ha perdido todo, que Adela ha ocupado su lugar. Entonces le propone conservar su recuerdo, morir con belleza.
Y así sucedió. El pueblo tuvo su leyenda: Angélica había dormido cuatro años en el río, y la encontraron más hermosa que nunca, coronada de rosas, como si acabara de morir.
Ficha
- Nombre: Alejandro Rodríguez Álvarez
- Nace el día: 23-03-1903 En: Besullo-Cangas de Narcea(Asturias)
- De profesión: Dramaturgo y poeta
- Una frase: En el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos.
- Muere: 17-09-1965 En: Madrid